USABILIDAD Y UX

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Es habitual confundir usabilidad y UX (experiencia de usuario). Sin embargo, estos conceptos son parecidos pero no son sinónimos. A continuación, conocerás las principales diferencias entre ellos.

La usabilidad hace referencia a la facilidad de uso de una página web. Es decir, si el usuario es capaz de entender y utilizar la página web de forma sencilla. Por otro lado, la experiencia de usuario (UX) es el resultado de las percepciones de una persona al usar la web. Mientras la usabilidad facilita la navegación, la UX es el resultado de esa usabilidad. Si fue sencillo encontrar lo que se buscaba, la experiencia será positiva y el usuario regresará. De lo contrario, abandonará la web sin ganas de volver a usarla.

La usabilidad de una web es medible teniendo en cuenta lo intuitiva que debería ser. Es necesario apoyarse en un buen diseño y en un menú de navegación óptimo. Esto tendrá como resultado una buena experiencia de usuario durante y después de acceder a la página, sin presentar confusiones ni problemas durante su visita.

¿Qué determina una buena usabilidad?

Tiempo de carga: La web tiene que ser rápida. Si es lenta y tarda demasiado en cargar, la tasa de abandono será mayor al tiempo de navegación.

Diseño Responsive: Debe adaptarse a todos los dispositivos inteligentes que existan en el mercado, para que el usuario pueda acceder desde donde quiera sin problema.

Accesible: La web ha de adaptarse a todo tipo de usuario, sin importar sus limitaciones físicas o intelectuales. Este punto es especialmente importante para plataformas de aprendizaje en línea y para el comercio electrónico.

¿Qué determina una buena experiencia de usuario (UX)?

Usabilidad: Todos los usuarios deben cumplir con el objetivo que querían lograr al visitar la página;  ya sea navegar, comprar, investigar, etc.

Confianza: En un e-Commerce es imprescindible generar confianza y no ocultar  información que pueda terminar en abandono durante el proceso de compra. Hay que explicar todos los detalles del producto, formas de pagos, recargos adicionales, garantías, así como cualquier dato de interés para el cliente.

Facilidad: Todo debe estar a la vista del usuario, no tiene que navegar mucho para conseguir lo que necesita. El proceso ha de ser sencillo de comprender y rápido de realizar para conseguir una buena experiencia.

Seguridad: Las páginas deben ser seguras. No tienen que suponer ningún riesgo para los visitantes, que necesitan sentirse cómodos para dejar sus datos personales o bancarios.

Valor: La página tiene que aportar un valor a los usuarios y clientes. Además, deben percibir que pueden solucionar un problema de forma cómoda y rápida. Debemos lograr que se sientan igual o mejor atendidos que en una tienda física. 

Con todo ello, la experiencia en la página ha de generar la confianza y satisfacción que el usuario necesita para regresar en otra ocasión.¿Quieres saber si tu página web tiene usabilidad y presenta una buena experiencia de usuario? Contáctanos para brindarte toda nuestra experiencia en desarrollo web.

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