Ser o no ser aplicación móvil: el nuevo dilema de las empresas

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Escribe E. del Campo en el diario Expansión que el nuevo dilema de las empresas es si deben o no dar el salto al teléfono como aplicación móvil. En un interesante artículo explica que si hace diez años las empresas valoraban la posibilidad de marcar territorio en la red con una página web corporativa, ahora se proponen “instalarse” en el smartphone.

Citamos a continuación el artículo íntegro:

“Hemos detectado que son muchas las dudas de los empresarios”, explica Ignacio Sánchez, responsable de InQBarna, empresa de nuevas tecnologías afincada en el vivero de empresas de Barcelona Activa. Sin embargo, “más que una aplicación, las empresas nos piden mucha información ya que para la gran mayoría lo de las aplicaciones móviles se trata de un mundo desconocido”, señala Daniel Plana, consultor especializado de Multiplica, consultora catalana de estrategia y márketing online.

De hecho, el mercado de las aplicaciones móviles ha crecido un 60% durante el pasado año con la democratización de los smartphones, los teléfonos inteligentes. “Desde luego es un canal con mucho potencial”, añade Raimundo Alonso-Cuevillas, director general de Mobivery, responsables de la primera aplicación para iPhone y iPad en España, con oficinas en Barcelona. Su empresa ha desarrollado la aplicación móvil del FC Barcelona, Sanitas o para la Barcelona World Race, que sigue las embarcaciones a tiempo real.

En los últimos dos años, se ha pasado del desconocimiento de las aplicaciones móviles a trabajar notablemente la visibilidad de la marca de empresa con ellas. Ahora llegan otras experiencias ofrecidas por las empresas vía móvil, como la realidad aumentada. “Todo depende de la maduración del mercado”, puntualiza Alonso-Cuevillas . “ Pero ahora -añade- comienza a existir espacio para ello”.

Según Planas, de Multiplica, con una aplicación “la empresa puede mostrar su producto, tener un contacto directo con sus trabajadores, colaboradores o clientes, o llegar a ofrecer un servicio extra, como un hotel que proporciona una guía de la ciudad a través del móvil a sus huéspedes”. “Nos estamos alejando de los ordenadores, y con teléfono en mano buscamos lo que nos interesa”, dice Ignacio Sánchez de InQBarna, “y si resulta que la empresa tiene aplicación, interactuamos con la compañía directamente”.

¿Acabará siendo la aplicación móvil una necesidad para las empresas? Tanto Mobivery, como InQBarna y Multiplica coinciden en que es una cuestión de tiempo. Sin embargo, “si la empresa no encuentra un objetivo claro para su aplicación, no tiene sentido, y al contrario, incluso pueden aumentar sus ventas”, señala Alonso-Cuevillas. “El futuro será móvil, o no será”, acuña el consultor David Planas, “en la oficina de San Francisco de Multiplica ya no planteamos ningún proyecto sin considerar sus variantes para aplicación de smartphone o tablet, la revolución no tardará en llegar al mercado español”.

¿Y su empresa? ¿Quiere tener una aplicación móvil? ¡¡Anticípese!!